sábado, 27 de diciembre de 2008

Un disparo

Toda guerra comienza con el primer disparo. Toda tragedia inicia con el primer muerto. Un disparo acabó con la vida de una niña. La familia no quiere poner denuncias. No quieren tu lástima, ni las promesas de los políticos en campaña. Ni manos duras, ni amigas ni enemigas. " El que hizo esto sabe", dice un pariente con el rostro inexpresivo. "El sabe que sabemos y va a tener lo suyo", repite y cae en el mutismo. En la ignorancia deliberada. Si la policía pregunta no dirá nada. Pero ya por el aire vuela la sentencia. El aviso fue proclamado a los vientos que ya presienten remolinos. Una niña. No es un accidente. No es una bala perdida.Fue el golpe en donde más duele. Una invitación a la bronca. Una semilla de odio sembrada con cuidado, con ternura diríase si no sonara abominable. Un disparo ha sonado en los espacios y el presentimiento de los incendios ya llena de humo imaginado el márgen de tiempo que resta para que se materialicen.